Este proyecto surgió a mediados de diciembre de 2015, cuando le comenté a mi sobrina Malena de 9 años (que entre otras actividades extra escolares asiste a un taller de plástica), la idea que tenía de pintar juntos.
Malena se interesó por la propuesta y concretamos encuentros pictóricos para llevar adelante este proyecto. Comenzamos con obras pequeñas de 50cm x 50 cm. Y luego nos animamos a formatos más grandes 1m x 1m.
La idea era pintar “juntos” y al “unísono”, es decir simultáneamente.
Elegimos una técnica mixta para ello, por brindarnos más libertad y posibilidades de diversos materiales y abordajes.
No pusimos ni impusimos ningún concepto previo, ni en cuanto a la forma, ni al color ni a la materia, ni siquiera al espacio. Lo único que determiné yo, fue el formato y el tamaño del soporte aunque sin ningún criterio que lo justifique.
Todos los títulos fueron decididos por Malena.
Cuando se me ocurrió la idea, mi pensamiento en primer lugar era de compartir con mi sobrina una actividad que cada uno desarrollaba por su lado, yo hace más de 40 años y ella hace aproximadamente 3 años y por otra parte experimentar en una obra común la frescura, inocencia y libertad de la expresión infantil con la experiencia de la adultez.
Las obras que aquí se ven son el fiel reflejo de esta experiencia.
De a dos
